La ruta discurre por el margen este de la Ría de Villaviciosa, desde el pueblo de Seloriu, cuyo nombre parece proceder de una antigua salina , hasta la Punta Rodiles, una atalaya idónea para disfrutar de la desembocadura de la Ría, la Playa de Rodiles y el Mar Cantábrico. La Ría de Villaviciosa presenta una planta casi triangular de unos 8 km de longitud, desde Puente Güetes a la playa de Rodiles, y una anchura que oscila entre los 1.000 m, a la altura de Misiego, y los 200 en su parte más meridional. Constituye uno de los espacios naturales de mayor interés de la costa asturiana,tanto por las características de su vegetación y fauna como por los procesos geomorfológicos y ecológicos que en ella se desarrollan. El estuario recibe un escasísimo caudal de agua dulce, lo que determina una acusada influencia mareal que permite el desarrollo de grandes áreas de marisma halófila, es decir, de las comunidades vegetales más tolerantes a la salinidad marina. La escasa influencia fluvial se man